La fauna neozelandeza representa uno de los casos evolutivos más interesantes en el mundo en términos bio-geográficos debido a la virtual inexistencia de mamíferos en las islas hasta que fueron introducidos con las migraciones polinesias, y colonizadores ingleses posteriormente. Esta escasa competencia en la cadena de depredación produjo la miniaturización e incapacidad para volar de algunas especies de aves y por otro lado, el agigantamiento de otras.
La totalidad de estas aves extintas registradas, producto de la cacería e introducción de especies extranjeras, las reproduje en miniaturas de metal respetando sus escalas a la manera de “soldaditos de plomo”, una tradición eminentemente occidental desde donde se podría revisar la historia colonial.
Este trabajo formó parte de una doble exposición en Artspace (Auckland) y Enjoy (Wellington), Nueva Zelanda.
60 piezas de metal
Dimensiones variables.
Producido por Artspace, Auckland y Enjoy, Wellington.
Con la asistencia de Oscar Garduño, Ulises Figueroa, Manuel Gonzalez.
Basado en la enciclopedia
New Zealand birds online.