Esta obra habitó temporalmente la casa del arquitecto Luis Barragán en la Ciudad de México, dentro del marco de la exposición Barragán fetichista que planteaba, a grandes rasgos, el papel que tuvieron los objetos en la obra del arquitecto.
Una de mis premisas era atender áreas que tuvieran un valor periférico o secundario en la casa, tratando de evitar referencias directas a la figura de Barragán y su arquitectura. Fue así que llegué a la sección del archivo del polifacético caricaturista Miguel Covarrubias que está depositada en la misma casa. Éste fue donado a Luis Barragán por Rosa Rolando, pareja Covarrubias durante muchos años (la mayoría del acervo está en la Universidad de las Américas en Puebla y otra gran parte le pertenece a Adriana Williams).
Partiendo del tema de la exposición seleccioné, de manera un poco morelliana (como en 42 retratos parciales y Los Negros), un capítulo del archivo de Covarrubias que está dedicado a bocetos de manos y pies. A partir de esas imágenes realicé una serie de objetos en barro cocido que iban desde la copia fiel en tercera dimensión hasta algunos que presentaban guiños de funcionalidad como jarrones y vasijas. Al agotar esos primeros bocetos también extraje detalles de los libros ilustrados por Covarrubias que se encuentran en la biblioteca de la casa.
Los objetos fueron colocados en algunas áreas de la casa y, sobretodo, en el patio y jardín.
105 objetos de barro cocido
medidas variables
Producido por Estancia Femsa.
Con la asistencia en la producción de Oscar Garduño, Susana Solís, Manuel Gonzalez y Taller de Cerámica Elemento.