En septiembre de 2008 el puerto de Rotterdam (Maasvlakte), el más grande de Europa, inició una impresionante transformación a partir de un plan de expansión de su terreno en un 20%. Se calculaba que al finalizar el proyecto se habrían comprado y transportado un total de 5 millones de toneladas de piedras desde Escandinavia para la construcción de diques o muros de contención. Coincidentemente, las pocas piedras que se pueden encontrar en terreno holandés llegaron casi en su totalidad desde dicha región hace miles de años por medio de desplazamiento glacial. A estas piedras se les conoce como “erráticas”.
Partiendo de este fenómeno, como un cuestionamiento crítico sobre la eficacia y sentido de los proyectos de compensación ecológica organizados en paralelo, organicé la búsqueda de una piedra “errática” al mismo tiempo que se iniciaba la construcción del Maasvlakte. Finalmente encontré una de aproximadamente tres toneladas y media de peso en una granja del pueblo de Erica, cerca de Emmen, Holanda. Un geólogo analizó un fragmento de ella con miras a determinar exactamente su sitio de origen y, partiendo de esta información, el 8 de enero del 2010 se transportó y abandonó en un bosque del sur de Suecia.
Previamente a la acción realicé tres dibujos caricaturizando el proceso, los posibles resultados de mi propuesta, así como un “diagrama” en donde reuní historias relacionadas con la idea de compensar y sus posteriores efectos.
El evento del desplazamiento de la piedra fue registrado siguiendo un método utilizado en arqueología en Holanda cuando se descubre un sitio en donde existió un megalito prehistórico, particularmente los conocidos como hunebedden. Éste consiste en localizar los agujeros en donde se encontraban las piedras de carga para rellenarlos con yeso o concreto y dejarlos enterrados como marca.
Vaciado de yeso, pedazo de piedra,
tres dibujos y un diagrama.
Medidas variables.
Producido por
el Puerto de Rotterdam
en colaboración con Skor.