En una zona escondida del Parque de Collserola en Barcelona, donde grupos de jabalís acostumbran revolcarse en el lodo por las noches, instalé un suelo de baldosas de barro fresco de aproximadamente 17 m2. Tras dos días de espera, una pareja de jabalís caminaron sobre él durante la noche y a la mañana siguiente, al descubrir sus huellas, llevé un perro cazador para que intentara reconstruir la ruta que siguieron, marcando sus huellas también.
(I) 44 enteras y 14 rotas
440 x 240 cm
(II) 23 baldosas enteras de barro cocido y 15 rotas
273 x 235 cm
(37.5 x 37.5 x 1.5 cm c/u)
Con la ayuda de Núria Marquès, Pense, Marzia Matareze, Albert Aixalà, Pau Jurado, Llorenç Guàrdia, Francesc Llimona, Miguel Noguera, Catalina Lozano, Erick Beltrán, Nuk, y David Tarrasón.
Financiado por Blueproject.
Producido por Hangar con la colaboración de Parc de Collserola y Escola d’art Pau Gargallo. Barcelona